Con los precios en alza y especialmente en tiempos de mayor demanda energética, es necesario encontrar estrategias para reducir la factura de la luz. Una solución cómoda para ellos es poner placas solares fotovoltaicas.
No sólo aporta beneficios sostenibles a nuestros hábitos, sino que también contribuye significativamente al ahorro energético que buscamos y proporciona nuestra propia energía limpia. Utilizar energía solar es la mejor opción, especialmente para reducir los precios de la electricidad.
En este artículo te informamos de algunos recursos que complementan el objetivo de ahorrar en calefacción, ya que es necesario reducir costes ante la bajada de temperatura en plena crisis energética en la que nos encontramos:
- Cómo y cuándo ventilar
- El aislamiento de la vivienda
- El suelo de la misma
Aprende a ahorrar en calefacción con la ayuda del autoconsumo
Los días en los que tenemos menos horas de sol y anochece más temprano, el consumo eléctrico es mayor. Tanto para iluminar las estancias de la casa como para calentarnos con la calefacción, nuestro consumo eléctrico aumenta en estos días, que se caracterizan por días más cortos, noches más largas y temperaturas más bajas.
Con un sistema fotovoltaico en tu tejado, podrás producir directamente la cantidad de energía que necesites para hacer funcionar los servicios de tui hogar, como la calefacción, lo que te hará cada vez más independiente de la red eléctrica.
Ahora es el momento de encender la calefacción y buscar formas de ahorrar en la factura de calefacción, porque esta actividad diaria puede suponer un importante aumento de la factura a final de mes.
Cómo mantener el calor o el frío con la ayuda del autoconsumo
Le recomendamos que programe el uso de la calefacción cuando esté más en casa y mantenga la temperatura durante la noche.
Para que gastes menos en calefacción y reduzcas tu factura de luz, no sólo te animamos a conocer las ventajas de un sistema fotovoltaico, sino que también te damos algunos consejos sobre cómo aprovechar al máximo la calefacción y mantener tu hogar caliente:
Ventilar en las horas de más calor
Una muy buena costumbre es ventilar la casa a lo largo de las horas de más calor y aprovechar cuando los rayos del sol son más intensos. Esta rutina permite que entre a la casa aire más cálido que en otros momentos, y se recomienda cerrar las ventanas y echar las cortinas de noche para mantener el calor en la casa.
No cubrir los radiadores:
Cubrir los radiadores es un mal hábito ya que no permite que el calor se propague libremente por la habitación y además puede resultar muy peligroso.
Las tapas de radiadores y otros elementos que cubren estos aparatos, como cortinas o muebles, inciden negativamente en la eficiencia de la calefacción, ya que aumentan el consumo energético y dificultan la transmisión del calor al interior de la casa.
Fabricar un humidificador casero:
Este aporta al ambiente una cierta humedad necesaria, lo que reduce los efectos de la sequedad provocada por el sistema de calefacción. En este caso destacamos también su función para aumentar y mantener la sensación de calidez en la casa.
Si no queda más agua bastará con llenarlo y esto te permitirá sentir mejor el calor, bajar la temperatura del termo y gastar menos dinero en calefacción.
En los meses en los que se utiliza con mayor frecuencia la calefacción, utilizar un humidificador también ayuda a reducir el consumo energético en el hogar.
Aislar puertas y ventanas:
Una de las soluciones más efectivas y destacadas para reducir el consumo de calor es el uso de selladores, que pueden encontrarse de forma adhesiva o textil.
Este tipo de junta sirve tanto para puertas como para ventanas y es capaz de mantener el interior de la casa cálido en invierno y fresco en verano. Cuando pensamos en corrientes de aire, inmediatamente pensamos en las ventanas, pero el motivo de estas pérdidas de calor también está en las puertas.
Use alfombras que aíslen el suelo y atrapen el calor:
El uso de estos revestimientos para el suelo evita que el calor se escape por el suelo y resulta muy cómodo en invierno, especialmente los de lana. Este tipo de material es aplicable tanto al frío como al calor, debido a sus propiedades aislantes.
Conclusión
Cada una de las recomendaciones que ofrecemos son pequeños trucos que, sin embargo, pueden ayudarle significativamente a contrarrestar el rápido aumento de los precios y, lo más importante, ¡a mantener su hogar cálido!
Elegir un estilo de vida basado en la sostenibilidad y producir energía limpia con un impacto positivo en el medio ambiente es en realidad una solución para ahorrar en facturas y afrontar la temporada de verano sin preocupaciones demasiado graves por los gastos que puedas afrontar y así ahorrar en calefacción.